Hay niños de niños, algunos más aplicados que otros, como también mamás que tenemos más paciencia, pero creo nunca cómo la de una profesora. Esa labor se iguala a la de una enfermera, definitivamente son para personas con un grado superior de tolerancia y que nacieron para desarrollarla. Si ya con los tuyos es misión imposible, imagina lo que son capaces de hacer ellas con más de 10, de solo pensarlo quedó agotada. Todo proceso educativo tiene sus momentos y creo que uno de los más fuertes de llevarlo es en casa, tareas cómo aprender a leer, las tablas de multiplicar, un idioma y pare de contar cuando vienen los exámenes y entrar en secundaria, no es fácil más de un grito, chola y/o paleta, un jalón de oreja se te cuela, y si eres mamá vieja más todavía no existe paciencia alguna, pero somos de carne y hueso eso pasa, debemos entender que todo es evolución y que en algún momento nosotros también pasamos por eso. “Ahora más que nunca entiendo a mi mamá”.
Créale la rutina a tus hijos, para que sea más llevadera la situación y a respirar se ha dicho...